Uno de los bioacumuladores más prometedores |
De momento, el sistema está en fase de desarrollo, pero no se descarta que se pueda iniciar su desarrollo comercial en los próximos meses, siempre que se puedan paliar algunos de los problemas surgidos. Para empezar el sistema precisa de un mínimo de horas de sol al día, lo cual no siempre es posible, y para ceder el calor, no se ha logrado aún un sistema que evite el contacto directo con el bioacumulador (lo cual puede resultar desagradable para algunos usuarios).
El profesor Clive O´Flanagan de la Universidad de Edimburgo y uno de los expertos internacionales del grupo investigador se muestra optimista con estos problemas, y asegura que en poco tiempo podremos ver en todos los hogares almerienses bioacumuladores, que durante el día estarán trabajando en terrazas y azoteas para dar servicio durante las frías noches de invierno.
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