El servicio de correo electrónico de la Universidad de Almería se ha visto obligado a cancelar el funcionamiento de su filtro de correo no deseado (el famoso Spam). La causa ha sido las quejas de ambos candidatos por la consideración de sus mensajes como correo basura. Tanto Blas Torrecillas como, sobre todo, Pedro Molina han estado utilizando el correo como herramienta de difusión de sus proyectos e ideas a través de la red universitaria. Pero los últimos mensajes no han llegado a sus destinatarios. De hecho, no han pasado del servidor de correo basura.
Y es que el sistema aprende de los usuarios; si éstos etiquetan como spam un determinado tipo de mensaje (tiene que haber ocurrido en un número considerable de ocasiones), entonces el filtro comienza a reconocer esas características y a impedir la distribución de este tipo de mensajes.
Los técnicos del servicio de comunicaciones de la UAL aprovecharán el paro del servidor pata labores de mantenimiento y para programar algunas otras excepciones demandadas por los trabajadores de la Universidad, como las ofertas del Ikea o de La Tienda en Casa.
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